El principio del collar antiladrido es sencillo. Al igual que otros collares electrónicos, funciona sobre la base de varios tipos de señales que alertan al perro de un comportamiento inadecuado. En cuanto el perro empieza a ladrar o a aullar, el collar antiladrido se activa y envía una señal. La primera vez, el perro es alertado principalmente por el sonido. Si no obedece, le sigue una vibración. Si los ladridos no cesan incluso después de esta advertencia, se activa un impulso electrostático para advertir al perro de forma más constante. Los impulsos son ajustables en función del tamaño y la sensibilidad del perro. Se suministran collares antiladridos para las razas más pequeñas, pequeñas, medianas y grandes. La ventaja del collar antiladrido es que reprende al perro que ladra sin que usted esté presente.